20-07-1936 Batalla de Vigo

Fecha: 20-28 de julio de 1936

Lugar: Vigo (Pontevedra)

Beligerantes

Bando sublevado: Ejército, Falange, Guardia Civil y Guardia de Asalto

Bandera de la Segunda República

Bando republicano: Central Nacional de Trabajadores (CNT-FAI), Unión General de Trabajadores (UGT), Juventudes Libertarias (FIJL)

Comandante del bando sublevado: Antonio Carreró

Como oficial de infantería prestó servicios en Africa y también estuvo destinado en Vigo. En 1925 fue teniente en el Gobierno Militar. Fue capitán del Regimiento de Murcia.

Antonio Carreró

Combate

El 19 de julio los sindicatos obreros (CNT, FAI, UGT...) se coordinan para formar una milicia republicana. Su único armamento es una ametralladora, varias pistolas pequeñas y 500 bombas caseras.

El día 20 de julio el capitán del ejército sublevado Antonio Carreró sale del cuartel de la calle Galán con 50 soldados, y declara el Estado de Guerra. Al leer el bando de guerra en la Puerta del Sol, un miliciano intenta arrebatar el bando y es ejecutado por los militares. El resto de los milicianos se abalanzan sobre los sublevados para quitarles las armas. Carreró ordena abrir fuego mientras los milicianos de la CNT responden con la ametralladora. Los militares se retiran al cuartel. En total hay 15 muertos y muchos heridos.

Los milicianos asaltan una armería y el cuartel de la Guardia Civil de Teis. Consiguen 16 fusiles y 12 pistolas. Levantan barricadas en O Calvario, O Seixo y Os Choróns. Los militares asaltan el ayuntamiento a las 19:00 horas y detienen al alcalde y los concejales.

El día 21 de julio Carreró dirige un ataque a la barricada de Os Choróns. Los milicianos resisten tirando bombas caseras, pero los militares conquistan el lugar. Carreró ordena el uso de morteros para destruir las barricadas, cayendo la de O Calvario. En O Seixo los milicianos huyen hacia el monte. El cuartel de la Guardia Civil de Pardavila se une a los sublevados.

El 22 de julio los falangistas tomaron casi toda la ciudad.

El 23 de julio un hidroavión bombardea el monte de A Madroa donde resistían los republicanos. Los sublevados acaban con la resistencia en Tui.

El día 28 de julio el bando republicano hace estallar una bomba en la estación de tren de Figueirido (Vilaboa), siendo este el último acto de resistencia. Fue el combate más relevante que hubo en Galicia. La batalla se saldó con unos 50 muertos entre ambos bandos. El alcalde de Vigo fue fusilado el 27 de agosto en el cementerio de Pereiró.

24-JUL-1936 RESISTENCIA DEL 5º REGIMIENTO

Emblema del 5º Regimiento de Milicias Populares

 Tropas nacionales procedentes de Navarra, al mando del coronel Ricardo Rada, llegan el puerto madrileño de Somosierra. Pero su avance es frenado ante la resistencia de las tropas republicanas del capitán Francisco Galán, jefe de la columna de milicianos republicanos llamada Quinto Regimiento. Esta unidad estaba organizada por el Partido Comunista de España.

 Tropas gubernamentales enviadas desde Alicante y Murcia cercan la ciudad de Albacete, que estaba bajo control de los sublevados desde el día 19.

 En las afueras de San Sebastián comienza el sitio del Cuartel de Loyola. Había allí cerca de 1700 fusiles y ametralladoras, además de ocho obuses, los cuales permitirían a los sublevados prolongar la resistencia por tiempo casi indefinido. Por contra, las milicias republicanas de San Sebastián disponían apenas de 300 fusiles repartidos entre sus hombres, sin artillería ni ametralladoras, aunque se contaba con las fuerzas de Guardia Civil y de Guardia de Asalto, lo cual hacía complicado un ataque directo. Desde Cataluña salen las dos primeras columnas anarquistas dirigidas por Buenaventura Durruti y Antonio Ortiz Ramírez con el objetivo de conquistar Aragón.

Buenaventura Durruti

23-JUL-1936 HUNDIMIENTO DEL CAÑONERO LAURIA






 La artillería de la base de San Fernando incendia el Lauria y toca el Cánovas del Castillo, que es bombardeado por aviones procedentes de Sevilla Y abordado después por regulares que ponen fin al motín. La tranquilidad en Cádiz y provincia es absoluta.


Los últimos sublevados de San Sebastián se rinden en el hotel María Cristina tras una cruenta lucha. El alzamiento es aplastado por milicias socialistas, muchas de ellas llegadas desde Éibar, y anarquistas, apoyadas por la Guardia Civil y la Guardia de Asalto, así como por el Cuerpo de Carabineros y los Migueletes. Las calles de San Sebastián e Irún la dominan milicias socialistas y anarquistas, que detienen y fusilan a católicos y conservadores no nacionalistas. Hubo matanzas en las cárceles de Ondarreta (San Sebastián), fuerte de Guadalupe (Fuenterrabía) y Tolosa.

Insignia del Cuerpo de Carabineros

 En Sevilla cae el último foco de resistencia frentepopulista, el barrio de San Bernardo, bajo el mando del general Gonzalo Queipo de Llano, jefe de la Segunda División. Los sublevados controlan toda la ciudad. Cesa la resistencia popular en Granada, en el barrio obrero del Albaycín.

Gonzalo Queipo de Llano